La fotografía de viajes es una valiosa herramienta a través de la cual muchos hemos podido contemplar remotos lugares del mundo donde quizá jamás pongamos el pie.

Por ello, la mirada del autor
es determinante a la hora de revelar unos u otros aspectos del lugar que está visitando.
El fotógrafo debe saber de antemano qué es lo que quiere captar, qué aspectos del paisaje y de las gentes que
lo habitan ocuparán un sitio relevante en su plano.
Al fotógrafo de viajes no le bastan unos excelentes conocimientos técnicos.
Su objetivo de retratar una realidad por otros desconocida le obliga a plantearse una serie de prioridades que exigen experiencia y criterio.